Este Pueblo Mágico nos transporta al pasado descubriendo y reviviendo maravillosas épocas de opulencia durante el Porfiriato. Aún se pueden apreciar las señoriales haciendas y minas actualmente reducidas a ruinas después de la Revolución Mexicana y la Guerra Cristera.

Imponente costrucción, poseía las minas de La Joya, Nayalito y Justicia; obtenían grandes dividendos para sus accionistas.

Lugares que promueven recorridos por sus tiros y túneles, mientras los ejidatarios narran a los visitantes algunas leyendas fantasmales.

Lugar donde se extraía el mercurio necesario para el beneficio de la plata. Tiene tres construcciones piramidales que en el pasado funcionaban como hornos de fundición de metal, fueron construidos por los jesuitas.